jueves, 18 de marzo de 2010

Oscar.

Se rascó la cabeza para pensar mejor. No sirvió de nada, siguió estando nerviosa. Alzó la mirada más allá de la montura de sus ganas, o de sus gafas, da igual. Sus súper poderes congelaron la leche que daba vueltas en el microondas, esta vez se había superado por encima de todas las cosas, había atravesado con su rayo la maleza del conglomerado cristalino. Se rió. Se rascó la cabeza y apago la luz sin tocar el interruptor.

Eva Te.

2 comentarios: