domingo, 21 de marzo de 2010

El tesoro.

Se despertó y vio su rostro reflejado en un espejo de mano que flotaba en el aíre oscuro de la noche. Se asustó. A aparte de despeinada y ojerosa tenía un agujero en la frente. Se le estaban escapando las ideas. Del susto, se llevo la mano al pecho, y se le inundó hasta la muñeca, se le estaban escapando los quereres.

Encendió la luz de mesilla de noche, por el pasillo se veían bailando al ritmo del tic-tac del reloj una fila de pensamientos y emociones. Los recogió todos y los guardo en el joyero. Desde ese día iba por la calle con dos agujeros más y sin pensar ni sentir. Pero eso sí, sus tesoros estaban a buen recaudo.

Eva Te.

7 comentarios:

  1. Buen microrrelato. No dejes que lo lea quien no debe ser nombrada, no vaya a ser que te analice el eje del deseo.

    Un abrazo.

    Jorge Andreu

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  2. Joder, qué bueno :D Una fiel representación simbólica de lo que por desgracia tanto se estila en nuestro tiempo. Salir a la calle sin lo que debiéramos. Aunque eso sí, agujeros, cuantos más, mejor xD

    Le estoy cogiendo gustillo a tus micro-machines... ¡¡Jijijiji!! :)

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  3. El eje del deseo me tiene obsesionada Jorge. Siempre lo busco después de estos microrrelatos. Jajaja.

    Me alegra que te gusten Alberto, habrá más. Y ya sabes, prepara la voz para tu colaboración.

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  4. Ejem... ejejerrrmmmrmrmrmrermemregrrrrr... jemm... jem... ¡listo! :)

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  5. me he puesto un parche en la frente..no quiero perder ni guardar en ningun cofre los pensamientos que han brotado segun leia..tu relato y voy apretar muy fuerte mi coranzon sensible para que nunca mis sentimientos vaguen sin rumbo fijo.....miles de gracias por encontrar tu forma tan especial de escribir...
    Un saludo Begoña

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  6. De nuevo gracias por tus palabras, me hace sentir bien que mi forma de escribir llegue a las personas.

    Un saludo, y perdón por la tardanza...

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  7. Me impactó la profundidad de la narrativa.
    Andar por la vida sin pensares ni sentires ni quereres!
    Magistral!Cala hondo!
    Trajiste a mi memoria un poema de Machado:
    "Hijo, para descansar
    es necesario dormir,
    no soñar, no pensar,
    no sentir...
    -Madre : Para descansar ...
    ¡Morir!"

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